De nuevo Juan Urrutia nos sorprende con sus grandes dotes de pescador, pero también de contador de historias de pesca, y sobre todo por su devoción hacia nuestros carretes Sagarra. ¿Qué mejor pez para probar la robustez de nuestros Sagarra? Pues sin duda el Congrio, ahí va la crónica de nuestro amigo...que aprovechen, tanto su gran explicación, como los congrios que cojáis
NOCHE DE CONGRIOS CON SAGARRA
Texto y fotos: Juan Urrutia
Texto y fotos: Juan Urrutia
La morada...
La reina del mar es la lubina, pero... ¿quién es el rey? Si existe un pez merecedor de este calificativo por su grandiosidad, porte y fiereza, ese es el congrio.
Desde tiempos inmemoriales las historias sobre esta “serpiente” marina han corrido de boca en boca, recorriendo nuestras costas cual fugaz reguero de pólvora. Algunas hablan de animales cuyas cabezas mordieron tres días después de ser decapitados, otras, nos cuentan como un pescador fue encontrado en fatídico estado dentro de su embarcación a la deriva con un monstruoso congrio, aún vivo, mordiendo en fatal lugar al ya finado. ¿Ciertas, fruto de volcánica imaginación marinera?
Lo poco que queda en mí de niño desea creer que realmente sucedieron aquellas historias con las que los marinos me asustaban de niño cuando me entrometía en sus quehaceres.
Un equipo tan sencillo como perfecto para hacernos con un par de congrios.
Entrando de lleno en la pesca del soberbio animal antes descrito, resulta imposible no relacionar su captura desde tierra con los incombustibles Sagarra. Su capacidad de tracción y gran resistencia resulta única cuando de arrancar del fondo a tan poderosa bestia se trata.
Hablamos de un pez de vigorosa respuesta que, tan pronto siente el acero, busca enconadamente una roca a la que asirse. Si llega a conseguir esto habremos perdido la batalla e irremediablemente habremos de cortar el sedal a no ser que, como en el caso de cierto y extraordinario pescador, tengamos paciencia para esperar a que el serpenteante congrio abandone el abrigo de la roca. Después de un susto como ése, la espera puede ser de muchas, incontables, horas.
El primero, un “latiguillo,” no indica nada bueno pues donde abunda el congrio pequeño escasea el grande.
Probablemente todos aquellos de vosotros que pesquéis en la mar conoceréis la técnica para pescar congrios a fondo, es sencilla. El clásico paternóster será nuestro aparejo o, si nos gusta más, acudiremos al también tradicional plomo corredizo.
La única premisa indispensable es que la bajalínea esté compuesta por un cable de acero en cuyo extremo se fije un gran anzuelo del mismo material y sólida construcción, pues las mandíbulas del congrio poseen una especie de pico óseo que cercena sedales, anzuelos de baja estofa y dedos e incluso manos enteras.
El cebo universal para éste pez, como para muchos otros, es la sardina pero podemos tentar al depredador con cualquier carne olorosa de calamar,
caballa o similar. Lo ideal es que no esté muy fresca, no resulta excesivamente sibarita el congrio.
caballa o similar. Lo ideal es que no esté muy fresca, no resulta excesivamente sibarita el congrio.
Son ventajosas en extremo para esta pesca dos cualidades comunes a muchos Sagarra: la gran capacidad en la bobina y la potencia del freno, que ronda en casi todos los modelos los diez kilos según mediciones que he realizado a muchos de ellos. Ambas están relacionadas de forma íntima. Por un lado, uno de estos carretes, pongamos un Súper como ejemplo, puede albergar gran cantidad de nylon del 0,40 o 0,50 —gruesos y resistentes calibres— y, por otra, el potente freno nos proporciona la posibilidad de no dejar que el congrio nos saque ni un centímetro de hilo en los primeros momentos. Fundamental esto último por los motivos esgrimidos más arriba.
Además, al ser la práctica de esta apasionante técnica tan proclive a estropear materiales, tanto cañas como carretes, por practicarse habitualmente en zonas rocosas y de noche, la robustez de nuestros queridos Sagarra los convierte en máquinas idóneas para este fin. No por nostalgia, sino por practicidad, muchos pescadores aún salen tras el congrio acompañados de sus veteranos equipos.

Aún no existe en el mercado mejor pertrecho para el pescador de grandes piezas que un Sagarra acompañado de la correspondiente caña de fibra de vidrio maciza.
3 comentarios:
Buuuuuuuuuenisimo relato Bravo,Bravo jajaja eres un fenomeno me a molao cantidad el relato te lo has currao espero que hagas por lo menos una triologia jaja de 1 a un 10 te mereces 15 me eh reido un rato jaja....
Gracias, sar-dina. Me alegro de que te haya gustado. Habrá más, no sé si tres o trescientos, pero mientras me siga divirtiendo pescar con mis Sagarra y escribir sobre ello, y gente como tú lo disfrute, seguiré enviando cosillas.
Saludos.
Juan Urrutia
Juan : Siempre que leo tus artículos me llenan por lo descriptivo y ameno!...Gracias por compartirlo !!!
Jorge Omar Santo Scorpino
Avellaneda - Pcia. Bs. As.
ARGENTINA
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